¿Fuego artificiales y pitos de automóviles celebrando a las 9:30 am de una mañana normal de viernes en una ciudad de casi ocho millones de habitantes? ¿Qué pasa? ¿A qué noticia responde esta celebración?
Por extraño que parezca, a que la Corte Constitucional falló a favor de Ana Elisa Leiderman y Verónica Botero, quienes como pareja afectiva, llevaban cinco años demandando su derecho a adoptar legalmente a la hija de Verónica.
En el caso de Colombia, este fallo sienta un precedente en términos de los derechos a la inclusión, a la equidad entre sus ciudadanos y ciudadanas y al derecho a la diferencia, incluyendo la diferencia de opción sexual.
Y aunque Colombia está lejos de alcanzar a otros países latinoamericanos en la materia (como Argentina, con su brillante Ley de Identidad de Género, esta decisión por parte de la Corte Constitucional abre el camino a que la comunidad LGTBI alcance en este país una igualdad de derechos.
Las parejas homosexuales han ganado varias batallas legales desde el 2007, incluyendo derechos a salud, pensión, patrimonio e incluso la formalización de sus uniones frente a notario, pero el que todavía tenga que llevarse un tema como la adopción hasta la Corte Constitucional (y que esta victoria sea individual y específica a la pareja que pudo mantener la lucha lega durante cinco años) nos indica que queda aún un largo camino para llegar a una completa igualdad.
Tampoco debemos olvidarnos de que, por todos los triunfos alcanzados por parte de la comunidad LGTBI, tanto legales como en términos de opinión pública, una parte importante de la comunidad, como son las personas trans, todavía están desprotegidos por la ley y marginalizados por la sociedad.
(Imagen tomada de blog.pucp.edu.pe)
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